Strange Fruit (que en español significa Fruta rara o Fruto extraño) es una pieza musical de 1939 cuya interpretación en la voz de la cantante Billie Holiday la ha dado fama mundial. Compuesta y escrita por Abel Meeropol, la canción fue una de las obras de arte que predicó con más fuerza en contra de los linchamientos en los estados del sur de los EE. UU. y uno de los primeros lemas del movimiento por los derechos civiles estadounidenses. La expresión Strange Fruit se estableció como símbolo de los linchamientos.
La canción habla del cuerpo de un afrodescendiente que cuelga de un árbol. La letra obtiene su fuerza emocional de confrontar la imagen bucólica del sur tradicional con la realidad de los linchamientos. La segunda estrofa, dice: Pastoral escena del galante sur/los ojos abultados, la boca torcida/el aroma de las magnolias, dulce y fresco/y de pronto el olor de la carne quemada.